Los médicos plantean que fumar en presencia de niños se considere maltrato infantil

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácia (SEPAR) debatirá en su próximo congreso nacional, que se celebrará entre los príximos días 10 y 13 de junio en Granada, si el tabaquismo pasivo debe ser considerado como una forma de abuso infantil. Al especialista José Francisco Pascual Lledo, miembro de esta agrupación profesional, no le cabe duda. «Los daños causados por este tipo de tabaquismo en los niños van en aumento y, de forma paralela, crece nuestra responsabilidad de alertar y proteger de daños involuntarios a los grupos más vulnerables e inocentes, como la infancia», declaró.

La iniciativa se fundamenta en la evidencia científica. La exposición al que ya se conoce como humo de segunda mano durante el embarazo y la infancia se asocia con un 40% mayor de posibilidades de desarrollar fibrilación auricular durante la edad adulta. La fibrilación auricular es el tipo de arritmia cardiaca más frecuente y se produce cuando el ritmo cardiaco deja de ser regular, tanto por exceso como por defecto. Otros trabajos indican que respirar el humo de cigarrillos ajenos estimula el crecimiento de las bacterias que causan caries y predispone a la diabetes.

Uno de cada cuatro aún fuma

La cifra de muertes atribuibles al tabaquismo pasivo se ha reducido ligeramente, desde los 1.228 fallecimientos contabilizados en 2002 en hogares y espacios profesionales hasta los 1.028 de 2011. Especialistas como Pascual Lledo y la Sociedad Vasco Navarra para la Prevención del Tabaquismo (SVNPT), entre otras organizaciones profesionales, consideran que aún es necesario adoptar medidas para proteger por completo a los no fumadores en los espacios cerrados. Un reciente estudio de la Universidad de Granada reveló que las leyes antitabaco habían logrado reducir en un 90% la concentración de nicotina en los no fumadores, pero nada entre los niños. El trabajo, según comentó el portavoz de la SVNPT, Joseba Zabala, se realizó con una muestra de 118 menores, que no es significativa, pero cuyos resultados coinciden con los obtenidos en otros estudios internacionales que sí lo son.

Todos estos y otros datos fueron dados a conocer ayer, con motivo de la conmemoración hoy del Día Mundial Sin Tabaco, una jornada que en Euskadi ha llegado precedida por la queja de los profesionales sanitarios por los reiterados incumplimientos de la legislación vasca. La sociedad científica Socidrogalcohol estimó ayer que el 23,9% de la población española sigue fumando a pesar de que el tabaco genera 60.000 muertes anuales. Es decir, que se lleva la vida de un español cada nueve minutos, que es el tiempo que se tarda en fumarse un cigarrillo.

La Sociedad Española de Oncología Médica asegura que cada año se diagnostican en el país 30.000 nuevos casos de cáncer de pulmón. Y las cifras aún van en aumento.