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Daniel Roldán
Lunes, 30 de marzo 2015, 15:27
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Una de cada cuatro españolas ha visto cómo, a lo largo de su vida, su pareja o expareja ha tratado de impedir que viesen a sus amistades o a la familia, le atosigaba con preguntas para saber dónde estaba, la ignoraba, creía que era infiel o le increpaba para que le pidiera permiso para acudir a determinados lugares. Un verdadero calvario llamado violencia psicológica de control que han sufrido miles de mujeres, según explica la macroencuesta de violencia de género 2015 cuyos avances se han dado a conocer hoy.
Además, dos de cada diez (21,9%) sufren violencia psicológica emocional (insultos, menosprecios, intimidaciones y amenazas verbales sobre daños físicos a la mujer o a ser queridos), un 10,8% han sido maltratadas desde el punto de vista económico y un 13% asegura, simple y trágicamente, que sufre miedo. Una violencia que puede ir en paralelo o acompañado, en muchas ocasiones, de agresiones físicas.
Un 12,5% de las españolas afirma que a lo largo de su vida ha sufrido violencia física o sexual por parte de sus parejas. Son diez puntos menos que la medía de la Unión Europea. En España hemos tenido más actuaciones que en otros países. El trabajo que se ha ido realizando sirve, ha recalcado, Blanca Hernández, delegada del Gobierno para la Violencia de Género. Por separado, la violencia física se ha dado en el 10,3% de los casos y la solo sexual en el 8,1%.
El estudio, que se realiza en cada legislatura, también muestra que más mujeres han podido romper con esta lacra. Ocho de cada diez mujeres han salido de este infierno (no sufrir maltratos en un año). Son cinco puntos más (del 72,48% al 77,60%) con respecto a la anterior muestra de 2011. Además, más de dos tercios decidieron romper su relación porque había violencia de género, media que baja a la mitad si se tiene como detonante la presentación de una denuncia por malos tratos.
No obstante, el 67% de las mujeres que han sufrido violencia de género no han acudido a las fuerzas y cuerpos de seguridad el Estado o a un juzgado para denunciar los hechos. Del 26,83% que lo hicieron, fueron las propias agredidas (en un 78% de los casos) las que acudieron a poner una denuncia. Los motivos para no poner una denuncia se repiten con respecto al anterior informe: el 44,60% sostiene que la agresión tuvo muy poco importancia, un 26,56% afirma que tiene miedo a las represalias y un 21,08% sintió vergüenza. Estos mismos argumentos son esgrimidos por aquellas que, una vez iniciado el proceso judicial, deciden paralizarlo.
Salud
De las mujeres que han sufrido violencia física, sexual o miedo de sus parejas o exparejas, el 42% ha sufrido lesiones (34,4% moderadas y 7,6% graves). Suponen el 6,5% de las mujeres residentes en España de 16 años o más. Dolores de espalda, cambios de ánimo, ansiedad o insomnio son algunas de las dolencias más frecuentes.
Por otra parte, seis de cada diez hijos presenciaron o escucharon escenas de violencia de género. En su gran mayoría eran menores y en dos de cada tres casos también recibieron malos tratos.
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