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Una cuadrilla, celebrando una despedida en la calle Laurel. :: JUAN MARÍN
¿Bienvenidas las despedidas?
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¿Bienvenidas las despedidas?

Distintas fuentes estiman que el consolidado 'boom' deja en la ciudad alrededor de dos millones de euros al año pese a los detractores de una moda que sigue ahí Logroño sigue siendo uno de los destinos preferidos por los solteros de España pese a que aún resuenan los ecos de la polémica

JAVIER CAMPOS

Sábado, 19 de abril 2014, 23:11

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«¿Que si otra vez estamos de moda como destino de despedidas de soltero? Logroño nunca ha dejado de estarlo, otra cosa es que se hable de ello...» Lejos queda un 2008 en el que los bares de la Laurel reclamaron medidas contra la, a su juicio, «moda que estaba alterando el ambiente de la calle», pero lo cierto es que aún resuenan los ecos de una polémica que, seis años después, sigue siendo de ida y vuelta.

Así lo constata la mayor parte del sector que se encarga de dar servicio a quienes acuden a la ciudad atraídos por su fama en lo que a decir adiós a la soltería se refiere. «Cada día me llaman preguntando si tendrán algún problema», explica Alberto Bacete, uno de los responsables de una de las agencias de viajes pioneras en esto de organizar una despedida de manera integral con todo incluido como es despedidassolteros.es. Numerosos foros de Internet así vienen a constatarlo. Logroño figura en todos -con 'hilo' propio- y las preguntas y dudas sobre si permiten la entrada o sirven en tal o en cual bar son frecuentes.

La llegada de la primavera supone el pistoletazo de salida para como mínimo tres meses -abril, mayo y junio- de afluencia de grupos de una media de alrededor de 10-12 personas que, provenientes de las comunidades limítrofes -aunque cada vez de regiones más alejadas-, acompañan al amigo del alma que va a dar el paso hacia el matrimonio para celebrar su cambio de estado civil.

Ya el pasado fin de semana quedó claro que la capital de La Rioja sigue siendo uno de los destinos preferidos para tal fin. Algo que no pasó desapercibido para nadie, y que ya ha provocado algunos movimientos. Si bien desde la Asociación de la Laurel prefieren no pronunciarse al respecto, lo cierto es que determinados hosteleros sí que han expresado su preocupación a título individual.

PREOCUPACIÓN EN SAN JUAN

De la misma manera, desde la Asociación de la San Juan, pese a mantenerse al margen del fenómeno al encontrarse fuera del reclamo que supone la Laurel más allá de La Rioja, se corrobora la preocupación de sus compañeros de sector y de zona de interés turístico y gastronómico. Un 'sello' que, según algunos, no 'casa' con servir copas a las cuatro de la tarde cuando su género son vinos y pinchos. «El que quiere les atiende y el que no, no... Yo les atiendo encantado», comentan desde Casa Pali. «Esto es un bar», explica a lo de servir copas o dejar de hacerlo.

La cartelería que se impuso hace ahora seis años advirtiendo de que 'No se atiende a despedidas de soltero/a' se mantiene en muchos casos, si bien especialmente está visible los fines de semana. «Me sirve para evitar problemas, pero lo cierto es que la mayoría se comportan correctamente y no hay problema alguno», explican desde La Gota de Vino. «No es fácil trabajar con ellos...», insisten desde otro establecimiento que prefiere no aparecer.

El Ayuntamiento de Logroño, consultado al respecto, no está de espaldas al fenómeno. Si bien la Concejalía de Interior detectó notable movimiento con alrededor de una decena de cuadrillas de celebración el pasado sábado, «de momento» no hay previsiones de tomar ninguna medida extra. «La presencia policial es la habitual, pues entendemos que la situación es de absoluta normalidad... de momento», remarcó el concejal responsable de Policía Local y Seguridad Ciudadana, Miguel Sáinz.

El debate sigue estando ahí fuera... igual que en ciudades como Gijón o León, donde se ha reclamado más recientemente «mano dura». Distintas fuentes coinciden, en declaraciones a Diario LA RIOJA, en sus estimaciones sobre lo que suponen para la economía local la celebración de despedidas de soltero en Logroño. Así, desde la Asociación Hostelería Riojana, integrada en la FER, Francisco Martínez Berges recuerda que ya en su día los cálculos realizados por los distintos negocios que 'trabajaban' el fenómeno apuntaban a los dos millones de euros anuales, cifras que se corresponden con las ofrecidas por Alberto Bacete, desde despedidassolteros.es y despedidasdesolterologrono.es, quien estima que la capital de La Rioja recibe 10.000 personas anuales que se dejan 200 euros de media.

COMPITIENDO POR EL NÚMERO 1

«La realidad es que 14 de los más de 60 bares de la zona de la Laurel se negaron a servir a despedidas, corriéndose la voz con sus lógicas consecuencias... pero el sector sigue vivo, Logroño sigue ahí y compite por el número 1 con una ciudad como podría ser Gijón no solo en la zona norte sino en España», asegura Bacete, quien sostiene que desde hace años se ha creado toda una red de servicios por y para las despedidas que se ve traducida en más de una decena de empresas dedicadas a su organización.

País Vasco, sobre todo, Zaragoza y Burgos... pero también Madrid y Cataluña. Los orígenes van a más. «Hay quien se queja de puertas afuera, pero de puertas adentro con la que está cayendo confían en que sigan viniendo... y lo cierto es que no han dejado de venir nunca. ¿Que hubo un momento en el que se masificó y había de todo? Pues quizás, pero... a día de hoy, la situación no es la que era», sentencia Martínez Berges.

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